10 de febrero de 2012

Y es así, nos guste o no.


El tiempo funciona sin pilas. Los trenes no esperan y se largan. Los capuchones de los bolígrafos se pierden. Las palabras son inversamente proporcionales a todo lo que queremos decir. La batería de los móviles siempre falla. Las miradas ya son sin compromisos. Las drogas un medio de vida. La música pierde interés por sus letras. Los ordenadores tienen un chip para no querer volver a encenderse cada dos años. Los zapatos se desgastan. El amor se denuncia por malos tratos. Los sueños siempre llegan con retraso. El pasado te hace rebobinar tu vida. Los días martes y trece conspiran contra a ti. Los besos se agotan. La esperanza desespera. Las leyes se imponen sin venir a cuento. El tabaco mata. Los lunes son odiosos. Las relaciones se destiñen. Los compromisos se desentienden. Las luces se funden. Tu maleta pesa más de la cuenta. Los autobuses marean. Los sentimientos se confunden. Los semáforos siempre se ponen colorados si los miras. Los bordillos están dónde no te los esperas. Las prisas te retrasan. Los momentos son instantes. Los perros ladran por que sí. Y los gatos son muy perros. Los tipos malos son muy malos y los tipos buenos no son tan buenos.

No es lo más, pero es mi más.

Él no es el más guapo, ni mucho menos. No es el más atractivo ni el que tiene los ojos más bonitos. No tiene cuerpo de gimnasio. No es el más listo, ni el que destaca con sus notas. Puede que no sea el más amable ni el mejor amigo. No es el chico perfecto, y nunca será el típico príncipe azul, más que nada por la razón de que éste no existe.Tampoco tenemos los mismos gustos. Pero él siempre me saca una sonrisa, el que me hace sentir un cosquilleo en el estómago. Es él el que me hace ver que la perfección no está en los ojos del que mira. Es el que me hace olvidar hasta lo inolvidable.



Que nadie diga que hay algo más bonito que eso, porque juro que no lo hay.

Te llevaste todas mis palabras, mis noches de insomnio, la soledad apuñalando la cama, la mirada perdida por la ventana mientras me salían sentimientos en bandada desbordándose sobre cualquier papel. Las ganas de llegar a cualquier destino lejano, a cualquier par de manos que se quedaban demasiado  cansadas como para querer abrazarme por las noches. Y te quedaste tú, como copiloto estrella de este viaje que no termina nunca. Atravesando todas las constelaciones desde la cama, cruzando el universo en milésimas de segundo. Ya no escribo sobre los días grises, ni sobre la lluvia arrasando con todo, aunque a veces la eche de menos y me dé por la nostalgia y la tranquilidad de encerrarme con un café caliente en mi habitación, de no pensar en nada. . Supongo que todos necesitamos perdernos de vez en cuando, sólo para que nos vuelvan a encontrar y brillar con mucha más fuerza. Y justo cuando no estás me doy cuenta de lo feliz que puedo llegar a ser solo con tenerte sentado a mi lado en el sofá, compartiendo una tarrina de helado mientras vemos cualquier chorrada en la tele. Quizá sea eso lo que de verdad nos mantiene vivos. Esa rutina absurda que a veces se disfraza con detalles que salpican todo de magia. Electricidad recorriendo los poros de nuestra piel juntándose un poco más. Mirarnos y que digas justo lo mismo que yo estaba pensando...

21 de septiembre de 2011

Me gusta ser así.

Todas quieren llevar tacones altos, faldas cortas y estrechas camisetas, kilos de maquillaje y un novio perfecto. ¿Acaso eso les dará la felicidad? No se dan cuenta que no viven su vida, no toman decisiones, no tienen aventuras.. Yo no soy así ni lo quiero ser, tomo de todo incluso decisiones, río cuando tengo que llorar, salto cuando tengo que andar, toco el cielo acostada en mi cama. ¿Sabes qué es lo que más me gusta de ser así? Que soy yo.

Necesito libertad.

Necesito ser libre. Recorrer el mundo. Dejar atrás mi pasado para poder vivir mejor mi presente. Necesito darme cuenta de lo que en la vida me espera y necesito poder hacerlo lo antes posible pues he de estar realmente preparada. 

Me conformo con que me quieras de verdad.

Me gustaría ser la primera persona en la que piensas al levantarte, en la que piensas por la noche al irte a la cama. Me gustaría compartir contigo los mejores momentos de mi vida. Me gustaría que no te pararas a pensar en el qué dirán. Me gustaría que me besaras cuándo y cómo quisieras. Me gustaría poder decir: es mío y sólo mío. Me gustaría mirar el móvil y ver un mensaje tuyo, el más bonito. Me gustaría que no pudieras vivir sin mis besos. Me gustaría regalarte cada una de las sonrisas que dibujes en mi cara. Me gustaría que me acariciaras, sólo como tú lo sabes hacer. Me gustaría saber qué se siente al ser todo para alguien, y tener a alguien a tu lado que lo sea todo. Me gustaría que me susurraras lo mucho que te encanto. Pero.. ¿sabes qué? Me conformo con que me quieras, con que me quieras de verdad.

3 de septiembre de 2011

Soy imperfecta, pero se me da bien ser como soy.

Mi cuerpo no es perfecto. No ando con confianza, y sí, me peleo tanto con mi familia como con mis amigos. Alguna noche prefiero quedarme sola en casa, en vez de irme de fiesta. Hay veces que lloro por cosas y no sé bien por qué. Hay días que los paso con falsas sonrisas, y risas poco convincentes. Intento convencerme a mí misma de que las cosas van bien cuando en realidad es mentira. No soy fea, pero tampoco soy guapa. No soy igual en las fotos como en la realidad. Hay noches que lloro para dormirme. Pienso constantemente que no soy lo suficientemente buena.